John Dewey (1859-1952)
John Dewey fue el líder proponente de la escuela americana bajo su pensamiento filosófico conocido como "pragmatismo", una visión que rechazaba la dualidad de la epistemología y la metafísica de la filosofía moderna en favor de un enfoque naturalista que veía el conocimiento como algo que fluye de la activa adaptación del organismo humano con su entorno. (Resaltado nuestro). Bajo su visión, las respuestas no pueden ser entendidas como aquellas que consisten en una mente que observa pasivamente el mundo y toma de él estas ideas que si son verdaderas se corresponden a la realidad. Preferiblemente es un proceso el cual se inicia con un chequeo de los obstáculos para el éxito del hombre en acción, recaudando a través de una activa manipulación del ambiente para probar hipótesis, y emitir una readaptación del organismo a su ambiente que le permite una acción una vez más humana de avance. Dewey desarrolló un amplio cuerpo de trabajo que englobaba virtualmente todas las áreas principales de la filosofía concerniente a su época. Él, además escribió intensamente sobre temas sociales tales como publicaciones populares en el Diario “Nueva República”, por lo tanto, se ganó la reputación como un comentarista social de punta de su tiempo. [1]
No es una casualidad, observaba Dewey, que muchos grandes filósofos se interesan por los problemas de la educación, ya que existe “una estrecha y esencial relación entre la necesidad de filosofar y la necesidad de educar”. Si filosofía es sabiduría –la visión de una “manera mejor de vivir”–, la educación orientada conscientemente constituye la praxis del filósofo.
“Si la filosofía ha de ser algo más que una especulación ociosa e inverificable, tiene que estar animada por el convencimiento de que su teoría de la experiencia es una hipótesis que sólo se realiza cuando la experiencia se configura realmente de acuerdo con ella, lo que exige que la disposición humana sea tal que se desee y haga lo posible por realizar ese tipo de experiencia”. Esta configuración de la disposición humana puede conseguirse mediante diversos agentes, pero en las sociedades modernas la escuela es el más importante y como tal constituye un lugar indispensable para que una filosofía se plasme en “realidad viva” (Dewey, 1912-1913, págs. 298, 306 y 307).[2]
[1] Traducción de trabajo de Field Richard (2008). Northwest Missouri State University. The internet Encyclopedia of Philosophy. Disponible: [http://www.iep.utm.edu/d/dewey.htm]. Consulta: noviembre 7 ,2008.
Email: RFIELD(at)nwmissouri.edu.
[2] Tomado del texto que sigue se publicó originalmente en Perspectivas: revista trimestral de educación comparada (París, UNESCO: Oficina Internacional de Educación), vol. XXIII, nos 1-2, 1993, págs. 289-305.Consulta: Noviembre 7, 2008.©UNESCO: Oficina Internacional de Educación, 1999. Disponible en: http://www.educar.org/articulos/JohnDewey.asp.
John Dewey fue el líder proponente de la escuela americana bajo su pensamiento filosófico conocido como "pragmatismo", una visión que rechazaba la dualidad de la epistemología y la metafísica de la filosofía moderna en favor de un enfoque naturalista que veía el conocimiento como algo que fluye de la activa adaptación del organismo humano con su entorno. (Resaltado nuestro). Bajo su visión, las respuestas no pueden ser entendidas como aquellas que consisten en una mente que observa pasivamente el mundo y toma de él estas ideas que si son verdaderas se corresponden a la realidad. Preferiblemente es un proceso el cual se inicia con un chequeo de los obstáculos para el éxito del hombre en acción, recaudando a través de una activa manipulación del ambiente para probar hipótesis, y emitir una readaptación del organismo a su ambiente que le permite una acción una vez más humana de avance. Dewey desarrolló un amplio cuerpo de trabajo que englobaba virtualmente todas las áreas principales de la filosofía concerniente a su época. Él, además escribió intensamente sobre temas sociales tales como publicaciones populares en el Diario “Nueva República”, por lo tanto, se ganó la reputación como un comentarista social de punta de su tiempo. [1]
No es una casualidad, observaba Dewey, que muchos grandes filósofos se interesan por los problemas de la educación, ya que existe “una estrecha y esencial relación entre la necesidad de filosofar y la necesidad de educar”. Si filosofía es sabiduría –la visión de una “manera mejor de vivir”–, la educación orientada conscientemente constituye la praxis del filósofo.
“Si la filosofía ha de ser algo más que una especulación ociosa e inverificable, tiene que estar animada por el convencimiento de que su teoría de la experiencia es una hipótesis que sólo se realiza cuando la experiencia se configura realmente de acuerdo con ella, lo que exige que la disposición humana sea tal que se desee y haga lo posible por realizar ese tipo de experiencia”. Esta configuración de la disposición humana puede conseguirse mediante diversos agentes, pero en las sociedades modernas la escuela es el más importante y como tal constituye un lugar indispensable para que una filosofía se plasme en “realidad viva” (Dewey, 1912-1913, págs. 298, 306 y 307).[2]
[1] Traducción de trabajo de Field Richard (2008). Northwest Missouri State University. The internet Encyclopedia of Philosophy. Disponible: [http://www.iep.utm.edu/d/dewey.htm]. Consulta: noviembre 7 ,2008.
Email: RFIELD(at)nwmissouri.edu.
[2] Tomado del texto que sigue se publicó originalmente en Perspectivas: revista trimestral de educación comparada (París, UNESCO: Oficina Internacional de Educación), vol. XXIII, nos 1-2, 1993, págs. 289-305.Consulta: Noviembre 7, 2008.©UNESCO: Oficina Internacional de Educación, 1999. Disponible en: http://www.educar.org/articulos/JohnDewey.asp.

No hay comentarios:
Publicar un comentario